Si no sabes qué es la corbata francesa, sigue leyendo porque te vamos a contar todos los secretos de esta práctica sexual sumamente placentera para el hombre.
La corbata francesa es una variante de la paja cubana, en la que el hombre se masturba introduciendo su pene entre los pechos de la mujer, mientras ella le practica a su vez sexo oral. La corbata francesa es una de las prácticas más excitantes para cualquier hombre.
Observar tu miembro deslizándose una y otra vez por unos suaves y grandes pechos y sentir la calidez y la humedad de la boca de la chica mientras entras y sales de ella es increíble. Para muchos hombres es incluso mejor que la penetración, puesto que con la corbata francesa se potencia la imaginación y todos los sentidos entran en juego.
Posturas para practicar la corbata francesa
Las posturas para practicar una corbata francesa pueden ser tantas como la imaginación humana alcance a imaginar. Dos de las posturas preferidas por la mayoría de los hombres son las siguientes:
La mujer tumbada sobre su espalda junta sus pechos con las manos estrechando su canalillo. Entonces el hombre se coloca sobre ella de forma que introduce su pene entre los pechos de la mujer y se mueve rítmicamente entre ellos. Al placer que supone sentir el pene prisionero de dos tetas, se suma que la mujer abre su boca para succionar y lamer con su lengua el miembro viril cada vez que este se acerca hasta su boca. Es una postura cómoda para los dos participantes y enormemente excitante y placentera para el hombre.
Otra de las clásicas posturas a la hora de practicar la corbata francesa es aquella en la que el hombre permanece de pie y la mujer arrodillada ante él. Desde esa posición la chica puede lamer con facilidad el pene mientras lo rodea con sus pechos ayudándose de las manos. El hombre en este caso debe marcar el ritmo que le suponga más satisfactorio.
En otra variante de estas posturas puede ser el hombre el que sujeta con sus manos las tetas de la mujer. Esto para muchos puede ser incluso más excitante, al poder controlar y acariciar ellos mismos los pechos de la chica.
Corbata francesa y Francés hasta el final: la combinación perfecta
Si te gusta el francés hasta el final, podemos asegurarte que combinarlo con la corbata francesa te volverá loco. Imagina que una chica preciosa de enormes tetas te está haciendo una caliente mamada. De pronto, coge sus pechos con las manos y los acerca a tu pene, mientras sigue succionándote una y otra vez. El ritmo se acrecienta cada vez más. Tu pene se desliza por sus pechos, arriba y abajo, acompasadamente. Sientes el calor de su boca. De pronto no puedes más y estallas de placer corriéndote sobre su boca y sus pechos, mientras los acaricias y notas el calor que desprende tu líquido de la vida. ¿A que es excitante? No puedes perderte algo así, ¿verdad?
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¿Vienes?
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