Los preliminares son una parte muy importante en el sexo. Hacer un buen calentamiento ayuda a que las cosas fluyan. Sin embargo, cuesta hacer una felación perfecta. Te ayudamos a que tú o tu partenaire tengáis una buena técnica.
La mamada perfecta no es una utopía
Hay innumerables formas de hacer una mamada. No obstante, muchas veces nos invade la vergüenza a la hora de comenzar con este tipo de jugueteos. Nos asaltan dudas y nos ponemos tensos. Esto hace que nuestra pareja no disfrute de esta práctica todo lo que podría hacerlo y tú tampoco.
Si ves que no gime o el pene no está lo suficientemente erecto, es que algo no está funcionando del todo. Las mejores felaciones son las que hacen que tu pareja se vuelva loca de excitación y no pueda más. A la mayoría de hombres, sobre todo, les encanta. Aun así, hay ciertas personas que no se ven atraídas por chupar un miembro. Quizá es porque no lo han llevado a cabo de forma correcta o sin estar lo suficientemente cachondas.
Hacer un francés perfecto suena a un ideal inalcanzable. Pero desde aquí te aseguramos que es posible por subjetivo que sea el adjetivo ‘perfecto’. Evidentemente, describir así algo es muy personal. Podríamos decir que aquí hablamos de mamada perfecta cuando tu pareja está en el top de la fogosidad o incluso llega a eyacular.
Una chupada de muerte no tiene un sitio concreto. El lugar en el que se hace no debería tener importancia, aunque sí hay emplazamientos que a ti y a tu compañero os pueden poner más que otros. Bajo las sábanas, en un coche, en unos vestuarios… Lo importante es la relajación. Si la persona a la que vas a hacerle la mamada te atrae, a por ello. Verás cómo os lo vais a pasar con estas pautas. También puedes estar leyendo esto si eres tú el hombre y quieres aconsejar a la mujer con la que vas a tener relaciones sobre cómo hacerte la felación perfecta.
Las mejores felaciones están repletas de humedad
Que haya una humedad abundante de por medio es lo que puede conducir a una felación perfecta. Tanto si eres el que la recibe como el que la hace, comienza con el acercamiento. Tras unos cuantos besos, puedes pasar al siguiente nivel cuando percibas que la cosa se ha caldeado lo suficiente. Si eres hombre, procura tener higiene para que el olor no sea un problema.
Junta tu boca al pene erecto y no chupes todavía. Lo primero es sujetar los testículos con la mano izquierda (si eres diestro) y con la otra, el miembro. Aprieta ligeramente con la derecha y baja suavemente hacia la base. Puedes chuparte los labios para que la saliva haga de lubricante. Mientras lo haces, funciona muy bien mirar a los ojos del hombre. Los chicos tienen una parte muy visual a la hora de excitarse.
Tras esto, abre un poco tu boca estando con la cara cerca de su polla. Susúrrale o respira sobre ella. Sentir tu aliento caliente en su pene le pondrá a mil. Pásale tu lengua muy ligeramente. Eso sí, trata de que tu lengua prácticamente esté goteando cuando empieces con esta parte. Ve con la lengua de abajo a arriba muy despacio y rozando apenas. No ha de ser nada brusca esta parte. Se trata de que sea un principio sutil para que la amada vaya en crescendo hasta que se convierta en una de las mejores felaciones.
¿Por qué te hacemos hincapié en la humedad? Porque si la boca o la mano no resbalan, puede ser contraproducente. En vez de ser un acto placentero, puede llegar a ser una tortura. Una fricción excesiva le dejará el pene irritado. Él estará incómodo y puede que aguante por no saber cómo decírtelo. Y esto quizá derive hasta en un gatillazo.
Las mamadas en boca cálida, siempre mejor
Si realmente quieres probar ya lo que es un francés perfecto, debes tener en cuenta la importancia de la calidez de la persona. Poner atención en quién te dará la mamada es clave para ir ambos en sintonía. Lo más probable es que no te sientas capacitado para darle pistas a la persona que te la va a chupar. Combate ese pudor y cuéntale como te gusta. La comunicación es fundamental para llegar a la felación perfecta sea la que se convierte en un francés natural hasta el final o en garganta profunda.
Como persona que hará la mamada, puede que tampoco te sientas preparada. Introducirse el pene hasta el fondo de la garganta suele producir náuseas. Requiere de práctica progresiva y de mucha relajación. Estos dos componentes son claves para lograr hacer una felación perfecta.
La finalidad de la publicación de anuncios en esta web no tiene relación con actividades relativas a la prostitución o prestación de servicios sexuales.